El pésimo estado en el que se encuentra desde hace un
buen tiempo el pavimento de gran parte de las rutas, avenidas y calles de nuestro
país se deben a la existencia de profundos baches que ponen en peligro a diario
la vida de miles de automovilistas.
Los baches y el mal estado de las carreteras aceleran
el deterioro del vehículo, los costos de mantenimiento, el consumo de
combustible y el desgaste de neumáticos, por eso le recomendamos
seguir estos consejos de conducción para evitar o al menos minimizar los
daños.
Baches
Aparecen cuando menos se lo espera y es difícil evitarlos. Chocar contra un
bache no solo le da una sacudida tras el volante sino que también puede afectar
a su billetera
¿Cómo se forman los baches?
Los baches se inician cuando el agua se filtra por las grietas causadas por el
desgaste del tráfico a medida que se suceden las lluvias, y el tráfico
continuado sobres estos tramos de carretera provoca los hundimientos conocidos
como baches.
Evitá los baches, siempre que sea posible.
Es obvio, pero a veces, los baches solo están en un tramo limitado de la calle
o ruta. Si los ves con antelación y puedes reaccionar con seguridad, lo mejor
es esquivarlos. Por supuesto, para ello tendrás que calcular tanto el espacio,
mantener las distancias de seguridad y si evitar el bache supone, por ejemplo,
invadir el carril contrario, quizás lo mejor sea sobre atravesarlo con una
maniobra segura.
Mantén los neumáticos inflados adecuadamente.
Un neumático podría reventar si la llanta
roza contra el borde dentado de un bache. Si has realizado un trayecto
especialmente complicado por baches y/o desniveles en la calzada, lo mejor es
que lo antes posible revises el estado de las ruedas por si hubieran sufrido
alguna agresión.
Ten mucho cuidado con los charcos.
Podrían ser baches profundos y con bordes
filosos llenos de agua. Aunque no llueva en ese momento, pueden estar llenos de
agua o barro, o cualquier otro elemento. Es necesario tenerlo en cuenta y
observarlo para adaptar la conducción sobre el bache a esta circunstancia.
Especialmente si las condiciones de visibilidad son escasas o es de noche, si
es posible, recurrí a una iluminación extra.
Reduce la velocidad.
Si se da con un bache pero a una menor
velocidad el daño suele ser menor. De forma paulatina y siempre dependiendo del
tamaño, profundidad y altura del bache, pero resulta imprescindible y
probablemente sea el más importante de los consejos para conducir con baches
disminuir siempre la velocidad ante la aparición de baches en la calzada. El
sistema de amortiguación y las ruedas especialmente sufrirán menos, cuanto más
reduzcas tu velocidad, además de evitar accidentes.
Frena levemente.
Pisar el freno de forma violenta puede
dañar más los neumáticos y también comprime el sistema de suspensión delantera
del vehículo.
Evita las maniobras bruscas.
El primer impulso al ver un bache suele
ser esquivarlo con una maniobra brusca, es justo lo menos recomendable y lo más
peligroso. Las maniobras inesperadas son siempre la peor opción, además de
poner en peligro tu propia seguridad comprometes muy seriamente la del resto de
conductores y/o peatones.
No dobles de golpe.
Su vehículo podría golpear el bache con un
ángulo inadecuado causando así más daño al neumático, la llanta y el
alineamiento.
Manten la dirección firme, pero flexible.
Es importante ante uno o varios baches,
sujetar el volante con precisión, pero con cierta flexibilidad para evitar
forzar la dirección del automóvil. Todo depende de como sea el bache o la
irregularidad que debas superar con tu coche, pero lo más recomendable es
siempre sujetar el volante para evitar perder el control.
Cuidado con las salpicaduras o desprendimientos.
Al atravesar un bache, puedes provocar
salpicaduras de asfalto en u otros elementos, además de agua en caso de que
hubiera. Es importante tener en cuenta está posibilidad para reaccionar
adecuadamente; no solo por tu seguridad, sino también por la del resto de
coches, además de los peatones en caso de trazadas urbanas.
Extrema la precaución.
La conducción sobre terrenos dañados e inestables es siempre peligrosa, porque
siempre supone en mayor o menor grado pérdidas de adherencia a la carretera es
necesario redoblar la atención al volante para evitar accidentes o siniestros
que pueden llegar a ser muy graves, incluso mortales.
Revisión de los neumáticos.
Asegúrese de que sus neumáticos siguen
inflados para reducir el daño en las llantas.
Revisión del sistema de amortiguación.
El sistema de amortiguación sufre
especialmente con los desniveles y baches, si has conducido bastante tiempo o
en muchas ocasiones, por este tipo de calzadas, no está de más una revisión del
sistema.
Chequee la alineación del vehículo.
Si su vehículo se va hacia un lado, podría
haber un problema con la alineación, realice las pruebas de alineación
correspondiente en el taller de su confianza.