19 septiembre 2016

Transporte Ejecutivo.

MPM cubre las necesidades de traslado con una moderna flota de vehículos que cumplen todas las normativas legales vigentes. Ideado para optimizar costos a nuestros Clientes sin prescindir de la seguridad y atención que caracterizan a nuestros servicios.

Algunos puntos que demuestran que “brindar un servicio de calidad, personalizado y distinguido, velando principalmente por la seguridad, puntualidad y confort de nuestros Clientes es nuestra misión”, a saber:


  • Conntamos con una amplia gama de unidades dentro de nuestra flota, lo que nos posibilita tener gran ductilidad.
  • Brindamos atención las 24 horas del día los 365 días del año a todos nuestros clientes.
  • Todas nuestras unidades se encuentran enlazadas a la base operativa a través de telefonía móvil.
  • Nuestras unidades son sometidas a verificación integral que le garantiza a nuestros clientes el correcto estado y mantenimiento de nuestra flota.
  • Poseemos los seguros de cada unidad, los registros nacionales habilitantes de cada chofer y del control de vigencia de todos los permisos de índole municipal, nacional y provincial necesarios para cumplir cada servicio. Todo esto deriva en que nuestros clientes encuentren en nuestros servicios, la máxima seguridad y tranquilidad.


Habiendo acumulado una gran y satisfactoria experiencia en el traslado de personas a media y larga distancia, contamos con un equipo de trabajo altamente capacitado en cuanto a materia de traslados con gran conocimiento de ciudades capitales, lugares turísticos, autopistas, rutas y caminos alternativos, dedicados a hacer de su viaje una experiencia superadora.

Díganos hacia donde y cuando quiere realizar el traslado, estamos a su entera disposición las 24 horas del día para asesorarlo.

Ahorre tiempo y dinero! Cuente con nosotros!

12 septiembre 2016

Consejos para conducir bajo la lluvia.



Estas sugerencias aumentarán su seguridad y la de los pasajeros en las carreteras mojadas.

1. Compruebe los neumáticos con frecuencia.
Compruebe siempre los máticos antes de salir a la carretera. Realice el siguiente mantenimiento de rutina:
Mantenga los neumáticos inflados correctamente. La presión de aire correcta para los neumáticos la especifica el fabricante del vehículo en el borde de la puerta de éste, en la columna, o dentro de la puerta de la guantera o del depósito de combustible. También aparece en el manual del propietario. El número que figura en el lateral del neumático no es la presión de aire recomendada, es la presión de aire máxima. La presión de aire de los neumáticos debe comprobarse al menos una vez al mes.
Compruebe la profundidad de la banda de rodadura. Si es la adecuada, se evitarán los derrapajes y el aquaplaning.

2. Disminuya la velocidad.
Al caer la lluvia, se mezcla con la suciedad y el aceite en la carretera, que se vuelve resbaladiza. La mejor manera de evitar los derrapes es aminorar la velocidad. Conducir a menor velocidad permite que una mayor parte de la banda de rodadura del neumático haga contacto con la carretera, lo que produce una mejor tracción.

3. Cómo reaccionar en caso de derrapaje.
Incluso los conductores más cautelosos pueden sufrir las consecuencias de los patinazos. Si su coche derrapa, recuerde que no debe frenar con fuerza. No bombee los frenos si cuenta con un sistema antibloqueo de frenos (ABS). Por el contrario, debe pisar el pedal con firmeza y regularidad, y dirigir el coche en la dirección hacia la que está derrapando.

4. Mantenga la distancia de seguridad con el coche que le precede.
En caso de lluvia, hay que utilizar con cuidado todos los controles principales del coche, es decir, la dirección, el embrague, los frenos y el acelerador, y hay que prever los errores y las emergencias. En un día de lluvia, cuando empiece a conducir, los zapatos estarán mojados y podrán resbalar de los pedales. Limpie bien las suelas de los zapatos en las alfombrillas del coche antes de arrancar el motor. Todos los automovilistas deben comprobar con regularidad el funcionamiento adecuado de las luces delanteras, las luces traseras, las luces de frenos y los intermitentes. Frenar en una carretera mojada le llevará aproximadamente el triple de tiempo que frenar en una carretera seca. Como se necesita más distancia para frenar, es muy importante mantener la distancia de seguridad respecto al coche que nos precede. Mantenga algo más de dos coches de distancia entre su vehículo y el vehículo que le preceda.

5. Siga las huellas del coche que le precede.
Evite frenar. Siempre que sea posible, ralentice, levantando el pie del acelerador. Encienda las luces delanteras, aunque llueva ligeramente. No sólo le ayudarán a ver la carretera, sino que son importantes para que otros conductores le vean. Si su coche cuenta con faros antiniebla traseros, enciéndalos, de manera que los vehículos que vayan detrás puedan verle mejor.

6. Prepárese para el viaje.
En caso de lluvia, hay que utilizar con cuidado todos los controles principales del coche, es decir, la dirección, el embrague, los frenos y el acelerador, y hay que prever los errores y las emergencias. En un día de lluvia, cuando empiece a conducir, los zapatos estarán mojados y podrán resbalar de los pedales. Limpie bien las suelas de los zapatos en las alfombrillas del coche antes de arrancar el motor. Todos los automovilistas deben comprobar con regularidad el funcionamiento adecuado de las luces delanteras, las luces traseras, las luces de freno y los intermitentes.

7. Aprenda a evitar el aquaplaning y a enfrentarse a él cuando ocurra.
El aquaplaning se produce cuando se acumula agua delante de los neumáticos a un ritmo mayor del que necesita el peso del coche para desplazarla. La presión del agua hace que el coche se levante y derrape sobre una fina capa de agua entre los neumáticos y la carretera. En este punto, es posible que el coche pierda todo contacto con la carretera, y se puede producir un derrapaje o un patinazo que le desplace fuera del carril en el que está circulando, o incluso fuera de la carretera. Para evitar el aquaplaning, mantenga los neumáticos con un nivel de inflado adecuado, asegúrese de que la resistencia a los deslizamientos de la banda de rodadura esté por encima de los límites exigidos por la ley y sustituya los neumáticos cuando sea necesario; asimismo, debe ralentizar la marcha cuando conduzca en carreteras mojadas, y evitar los charcos. Procure conducir por los surcos que van dejando los coches que van delante. En caso de aquaplaning, no frene ni haga giros bruscos. Esto puede hacer que el coche derrape. Vaya levantando el pie del acelerador hasta que el coche vaya más despacio y pueda sentir de nuevo la carretera. Si tiene que frenar, hágalo con cuidado, bombeando ligeramente. Si su coche dispone de sistema ABS, frene normalmente: el ordenador del coche imitará esa acción de bombeo en caso de que sea necesario.

8. Si la lluvia es demasiado fuerte, detenga el vehículo.
El exceso de lluvia puede sobrecargar las escobillas y hacer que se mantenga un flujo continuo de agua sobre el parabrisas. Cuando se produzca esta limitación de visibilidad, y no se pueda ver el borde de la carretera ni otros vehículos a una distancia segura, habrá llegado el momento de parar el coche en el arcén y de esperar a que amaine la lluvia. Es mejor parar en las áreas de servicio y en otras áreas protegidas. Si el arcén es la única opción, aléjese lo más posible de la carretera y espere a que pase la tormenta. Mantenga las luces encendidas y encienda las luces de emergencia para avisar a los demás conductores.

9. Las primeras lluvias hacen más resbaladizo el pavimento.
Las primeras lluvias siempre dificultan la conducción en carretera, ya que el lodo y el aceite en la carretera seca se combinan con el agua para formar una capa resbaladiza. Los conductores pueden perder el control, por lo que se recomienda ser extremadamente precavido durante la primera media hora después del comienzo de las precipitaciones.

10. Las nubes reducen la visibilidad.
Preste especial atención al adelantar a otros vehículos.

11. Seque los frenos después de conducir por agua.
Si ha conducido por agua a una profundidad suficiente como para mojar las zapatas de los frenos, aplique ligeramente los frenos para secarlas.

12. No conduzca cansado.
Pare al menos cada dos horas o 150 kilómetros para descansar.