Estudios coinciden en señalar que la posibilidad de sufrir un accidente de tránsito es cinco veces mayor.
Conducir hablando por el celular es un mal hábito
que a diario causan accidentes de tránsito, a pesar que el reglamento de
tránsito lo prohíbe.
Hablar por celular mientras se conduce es tan
arriesgado como manejar con mas de 1 gramo de alcohol por litro de sangre
(recordemos que el máximo permitido es de 0.5 gramos por litro).
Pero no solo genera problemas de distracción, que
son un peligro para la seguridad vial; sino que la persona que maneja
atendiendo una llamada por el celular registra alternaciones en su ritmo
cardiaco.
Según el mismo estudio, el ritmo cardiaco de un
conductor que habla por teléfono aumenta progresivamente desde 88
pulsaciones por minuto hasta más de 100, incluso puede llegar a 145
pulsaciones por minuto si es que la llamada altera los ánimos del conductor.
Las pruebas que se realizaron, los conductores
que usaron teléfonos celulares fueron 5,36% veces más propensos a tener un
accidente que los conductores sin distracción.
Utilizar el teléfono celular mientras se maneja,
aumenta entre cuatro y nueve veces la posibilidad de tener accidentes severos
de tránsito.
Precisan que el conductor que habla por teléfono
celular mientras conduce pasa por alto hasta un 40% las señales de tránsito en
las pistas y reduce su capacidad de reacción.
Es importante tomar en cuenta que los hands free
no son la solución y que provocan el mismo efecto: Distracción.
Ahora que ya lo sabe, si recibe una llamada o un
mensaje de texto mientras está conduciendo y desea responder, estaciónese en un
lugar adecuado y atienda el llamado, es preferible invertir un par de minutos
en este ejercicio que provocar un accidente de tránsito.