20 febrero 2020
05 febrero 2020
SEGURIDAD PEATONAL
Todos somos
peatones: en algún momento decidimos ir a algún sitio andando o, como mínimo,
empezamos y terminamos a pie la mayoría de nuestros desplazamientos. Para
caminar no hacen falta peajes, combustibles, permisos ni registros. Las
facilidades para caminar son parte integral de la habitabilidad de nuestras
comunidades.
Los peatones
representan aproximadamente una cuarta parte de las muertes anuales por
accidente de tránsito. Debido a la falta de atención a sus necesidades y a la
tendencia de los últimos decenios a favorecer el transporte motorizado privado,
los peatones tienen hoy mayor riesgo de muerte, lesiones y discapacidad. Muchos
de los fallecidos son niños y ancianos. La mayoría de las muertes se producen
en los países de ingresos bajos y medios, entornos en los que la rápida
motorización plantea retos adicionales; no obstante, la seguridad de los
peatones es motivo de preocupación en todos los países del mundo.
Es mucho lo que
se puede hacer para facilitar los desplazamientos a pie, proporcionando
instalaciones seguras, fiables y accesibles a todos los peatones. No hay
ninguna medida aislada que por si sola permita abordar adecuadamente todos los
riesgos a los que se enfrentan los peatones en diferentes entornos. Entre las
más eficaces se encuentran la limitación de la velocidad de los vehículos; la
separación de los peatones del resto del tráfico por aceras y pasos de
peatones; el aumento de la visibilidad de los peatones, y el comportamiento
responsable de todos los usuarios de las vías de tránsito. La promulgación de
leyes apropiadas en relación con esas medidas, la mejora de su observancia y
los enlaces con otros medios de transporte pueden salvar vidas.
Garantizando la
seguridad de los peatones se fomentarán los desplazamientos a pie, que a su vez
mejorarán la salud. Caminar reduce el riesgo de cardiopatías, accidentes
vasculares cerebrales, diabetes, cáncer, demencia, depresión y obesidad. La
reducción de los desplazamientos en vehículos motorizados reducirá asimismo la
contaminación atmosférica y acústica, lo cual también repercutirá positivamente
en la salud. Caminando podemos estar más sanos, delgados y en forma, y este
modo de locomoción podría convertirse en la opción más segura, práctica y
agradable para la mayoría de los desplazamientos.
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