28 diciembre 2013

Consejos para conducir en año nuevo.



Las fiestas de fin de año son sinónimo de reuniones sociales y alegrías, y también de excesos. En este marco, los accidentes vehiculares se multiplican notoriamente.

Según informa el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de la Argentina (CESVI), en diciembre se incrementa en un 20 por ciento el número de siniestros respecto a otros meses del calendario. Al volante, la combinación es explosiva: al consumo de alcohol se agregan el estrés, el cansancio, la ansiedad y demás factores que aparecen usualmente en este período.

Si bien es preciso tener presente los siguientes datos durante los doce meses del año, ante el arribo de las fiestas de fin de año es importante repasar y tener en cuenta los límites permitidos por la ley para la ingesta de alcohol: Para los que conducen automóviles, se establecen 0,5 gramos por litro de sangre; mientras para los que van en moto el límite está fijado en 0,2.

Es bueno recordar que cuando se sobrepasan estos límites, y aunque no se experimente una sensación de embriaguez; de todos modos se presentan mermas en la coordinación general,  disminución en la capacidad de juicio, relajación del cuerpo y de los sentidos, alteración de los reflejos, los movimientos se vuelven más torpes y la reacción tardía. Por supuesto, asuntos nada bueno al momento de conducir.

Tres puntos para tener en cuenta:

-A menor peso de la persona, mayor es el efecto de la misma cantidad de alcohol.

-Por cuestiones orgánicas, las mujeres demoran más tiempo en eliminarlo.

-Si no se consumen alimentos, el efecto del alcohol es aún mayor.

Por ello, se recomienda que aquellos que pasen las fiestas en la casa de un familiar o de amigos, y se dirijan a la cita en su propio vehículo; establezcan un conductor designado quien deberá ser cuidadoso en sus hábitos a la hora de brindar. CESVI propone descartar el mito que afirma que “un vaso no hace nada” y sostiene la importancia de contemplar un tiempo de descanso desde la última copa hasta el momento de conducir: por ejemplo, para eliminar el efecto de dos vasos de vino se precisan tres horas completas.

Muchos sostienen que con una taza de café bien cargada, los efectos del alcohol se irán pronto. La mencionada entidad insta a que los conductores no tomen por cierto este consejo, pues si bien puede despabilar momentáneamente, los efectos del alcohol no pasan de un minuto a otro.

Por último, si nadie se postula como el conductor asignado de la reunión, la mejor opción es pasar la noche en el sitio en donde se ha realizado la reunión o regresar en un taxi o remis. Otro tip a tener en cuenta es procurar viajar, dentro de lo posible, en las horas menos álgidas de los festejos. Luego, hacerlo a velocidad moderada y extremar la distancia con los automóviles cercanos, mucho más que en las jornadas habituales.


Por supuesto que el riesgo en las calles no culmina en la responsabilidad personal: son muchos otros los que estarán conduciendo allí. Pero cuanto menos, se reducen los riegos adoptando una actitud para cuidarse a uno mismo y a los que viajan en el vehículo que conducimos, mientras los fuegos artificiales destellan en el cielo festivo.

16 diciembre 2013

Seguridad Vial: Luces bajas encendidas las 24 horas.


Las luces bajas cumplen una tarea importantísima en la seguridad vial: mejoran la visibilidad.
Por un lado, permiten ver mejor a los otros vehículos, y por otro, logran que el propio vehículo resulte visible a mayor distancia.
Por lo tanto es indispensable que todo vehículo cuente con un buen sistema lumínico, y que los conductores conozcan los códigos de luces necesarios para avisar las maniobras que van a realizar. Esto es de gran ayuda para evitar accidentes, ya que se reduce al mínimo el factor sorpresa, permitiendo:
Distinguir los vehículos a mayor distancia.
Estar al tanto de las próximas maniobras.
Reaccionar apropiadamente.

Los principales problemas que se presentan al no utilizar las luces bajas son:
Reducción de la visibilidad.
Falta de referencias.
Errores de cálculo humano.

Diferentes estadísticas internacionales (Organización Mundial de la Salud, EuroNCAP y National Highway Traffic Safety Administration) y nacionales (Luchemos por la Vida, Isev y Cesvi) revelan que el encendido de luces bajas las 24 horas reduce el número de accidentes entre un 5% y un 8%. Contra lo que podría pensarse, estos Organismos determinaron que el mayor porcentaje de accidentes se producen durante la franja horaria de luz diurna. Según estos estudios el encendido de luces permitiría una reducción del:
28% en choques frontales.
10% en embestidas peatonales.

Si bien, la Ley de Tránsito reglamenta la obligatoriedad de circular con las luces bajas en forma permanente, como una medida para disminuir el número de accidentes viales, muchas veces los conductores no respetan esta norma.

La Ley de Tránsito y Seguridad Vial Nacional (ley 25.456) indica que:
"(...) mientras el vehículo transite por rutas nacionales, las luces bajas permanecerán encendidas, tanto de día como de noche, independientemente del grado de luz natural, o de las condiciones de visibilidad que se registren, excepto cuando corresponda la alta y en cruces ferroviales"

Es muy útil despejar algunas confusiones y aclarar que no cumplen la Ley, aquellos conductores que encienden las luces de posición o antiniebla, ya que éstas, a diferencia de las bajas, no son tan perceptibles durante el día.


Por último, además de tomar el hábito de mantener las luces bajas encendidas como un recurso para proteger la propia vida y la de los demás, es necesario que los conductores presten atención a la regulación de los faros, a la limpieza, y al mantenimiento de las ópticas.