La seguridad vial se constituye en una actividad de intervención prioritaria para la prevención de riesgos laborales, gestión que debe extenderse a los desplazamientos que realiza un trabajador al ir o volver de su lugar de trabajo (in-itinere) que son considerados “accidentes laborales” y por lo tanto competencia de la gestión de riesgos laborales de la empresa.
Los últimos datos de la
Superintendencia de Riesgos del Trabajo nos hablan que en el último año, de los
976 trabajadores fallecidos que registra el sistema, 590 perdieron la vida por
cuestiones vinculadas a lo vial (6 de cada 10) en un contexto donde el
siniestro in-itinere aumentó casi un 9 % respecto del año anterior.
Necesitamos construir una cultura
de prevención vial y para ello necesitamos actuar desde distintos frentes,
abarcando todas las facetas de la vida, en la educación vial escolar, en la
formación previa a la conducción, en forma periódica mediante campañas públicas
y también en el ámbito laboral.