La Ergonomía es una disciplina relativamente joven,
con apenas algo más de medio siglo de vida, que se orienta al logro de una
adecuada relación entre los seres humanos y los productos que estos usan en sus
actividades cotidianas. Asimismo, dicha disciplina se ocupa de interacción de
las personas y de las máquinas con el ambiente donde ambas se sitúan.
Por lo
tanto, el objetivo que se persigue en Ergonomía es el de mejorar la calidad de
vida del usuario, y en todos los casos este objetivo se concreta con la
reducción de los riesgos de error, y con el incremento de bienestar de los
usuarios.
Esto supone un amplio espacio de intervención, y
según la naturaleza de los temas, la posibilidad de que operen los diferentes
especialistas. Como podemos advertir, con un denominador común que es la
preocupación por el logro de una mejor condición de vida de los seres humanos,
en armonía con el desarrollo del conjunto social.
En el transcurso de los últimos años la sociedad
argentina viene siendo protagonista de una fuerte polémica por las condiciones
de seguridad del transporte público de pasajeros, observándose un abanico de
opiniones expuestas fundamentalmente en los medios de comunicación, con
diferentes argumentos según los propios intereses que las mueven.
Un caso concreto son los problemas derivados de la
utilización masiva de ómnibus “doble piso” en el ámbito de los servicios de
larga distancia y turísticos de nuestro país.
La ergonomía en la conducción también es muy
importante, cada vez más los fabricantes de coches tiene en cuenta la seguridad
y la comodidad del conductor.
La consideración de la ergonomía, es decir, la
búsqueda del diseño más adecuado de las máquinas o de los objetos para un mejor
uso humano de los mismos, como un sistema más de la seguridad le ha conferido
un tratamiento preferencial en el diseño de los vehículos. Pero, ¿qué aporta la
ergonomía a la seguridad de los vehículos?
Los asientos ya no están subordinados a la estética
y, ante todo, deben procurar comodidad porque así aumenta la seguridad del
ocupante; los paneles de control deben ser claros, pero también evitar distracciones;
el maletero ha de ser amplio, pero también facilitar su llenado. Todo ello
beneficia la conducción y, si bien los adelantos más sofisticados se encuentran
en modelos de alta gama, su extensión a los utilitarios más sencillos se demora
cada vez menos.