29 mayo 2013

Alcohol y Conducción.

El alcohol afecta al organismo disminuyendo muchas de las facultades precisas para la conducción:

•Disminuye el campo visual.

•Perturba el sentido del equilibrio.

•Los movimientos se hacen menos precisos.

•Disminuye la resistencia física.

•Aumenta la fatiga.

•Se perturba la visión; se dificulta la acomodación de la vista a los cambios de luz.

•Se calcula mal la distancia.

•Disminuyen los reflejos.

•Aumenta el tiempo de reacción.

El alcohol produce también unos efectos psicológicos que hacen que, cuando se conduce, no sólo no se sea consciente de la disminución de las facultades sino que se sienta todo lo contrario:

•Hay sentimiento de invulnerabilidad.

•Se subestima el riesgo.

•Se tienen sentimientos de impaciencia y agresividad.

•Está disminuida la capacidad de atención.                           

Cuando se consume alcohol se producen los siguientes problemas, que se agravan con el aumento de la alcoholemia:

•Dificultad para percibir el color rojo (de frenado, semáforos, señalizaciones de obras).

•Dificultad para acomodar la vista a la luz y a la oscuridad y a los cambios de luz (autopistas, cruces, túneles, etc.)

•Apreciación inexacta/equivocada de las distancias (adelantamientos, entrada en curva, no respetar distancia de seguridad, etc.).

•Disminución del campo visual. La visión normal del ojo humano disminuye, quedando reducido el ángulo del campo visual, por lo que se pierden los estímulos que están en los laterales (cruces).

•Aumento del tiempo de reacción. Aumenta la distancia recorrida desde que el conductor percibe la señal hasta que actúa sobre los mandos del vehículo (al frenar ante un peligro, si se ha bebido, se recorre un 10% más de distancia: esos metros pueden ser mortales).

Efectos de los diferentes niveles de alcoholemia en la conducción:

Alcoholemia. Efectos en la conducción.

0,2 - 0,5
Se altera la valoración del riesgo. Disminuye la autocrítica y se sobrevaloran las capacidades, se tiene una apreciación incorrecta de la velocidad.

0,5 - 0,8
Predomina la sensación de euforia y no se toma conciencia de los peligros reales que se corren y se hacen correr a los demás. Desde los 0,5 la conducción está prohibida.

0,8 - 1,5
Hay síntomas claros de intoxicación. Están seriamente afectadas la vigilancia, la atención, la percepción y la coordinación. Los reflejos están perturbados. La conducción está prohibida.

1,5 - 3,0
Grave peligro. Síntomas claros de embriaguez, trastornos del equilibrio y de la marcha.

Mayor de 3,0
Embriaguez profunda. Pérdida de la conciencia.

El riesgo resultante del binomio alcohol-conducción no sólo está en función de la cantidad de alcohol consumida. Influye también:

•La personalidad y el estado de ánimo previo a la ingesta.

•Lo que se espera obtener con el consumo.

•El estado físico y el momento del consumo (en ayunas, comiendo, etc.)

•La tolerancia.

El Alcohol al Volante Mata!

Por otro lado, hay que tener en cuenta que:

•Los medicamentos ingeridos con alcohol pueden provocar efectos imprevisibles.

•En algunas enfermedades, beber alcohol incapacita totalmente para la conducción.

•Los estados de fatiga, sueño, cansancio, en combinación con el alcohol, aumentan el riesgo de accidentes. En estas situaciones, los estimulantes, las drogas y los medicamentos, no disminuyen el peligro; normalmente lo aumentan.

•La combinación con otras drogas, siempre aumenta el riesgo.

22 mayo 2013

Factores psicológicos que incrementan el riesgo de accidentes de circulación.

Los automovilistas se ven afectados por una serie de factores psicológicos que están relacionados con los accidentes de tráfico.

Tampoco nos podíamos olvidar de la influencia de las fuerzas sociales sobre la salud mental, que en ocasiones puede afectar intensamente a la conducción. En efecto, en las más diversas situaciones se puede comprobar que la actuación de una persona en una tarea se ve afectada por la presencia de otras personas que pueden no tener ninguna relación directa con ella.

La sociedad ha impuesto limitaciones y normas, pero la misma velocidad se siente impotente para imponer a otros controles al comportamiento más profundo, aunque inconsciente del hombre.

Las personas suelen conducir el automóvil de forma similar a como se comportan y a sus rasgos de personalidad. Sin embargo, también es importante la adaptación del modo de conducir al estado de ánimo del momento. La mayoría de los sujetos tienden a adaptar su modo de conducir a su estado emocional.

Palabras clave: personalidad, comportamiento, estrés, presión social, velocidad, riesgo, habilidades interpersonales, aspectos motivacionales y emocionales.

Las grandes ciudades producen todo un conjunto de sistemas de exigencias, unas externas y otras propias, que representan un continuo motivo de estresamiento, rebasando los márgenes de tolerancia permisibles incompatibles con una adaptación normal al entorno.

Los automovilistas de le gran cuidad se ven afectados psicológicamente por el estrés, sobre todo cuando nos referimos a los profesionales del volante, ya que estos han de tener un tono constante de actividad, con una gran capacidad de adaptación al medio urbano, y una gran dosis de resistencia de frustración.

Entre otras, las alteraciones psicosomáticas que desencadenan el estrés pueden ser digestivas, cardiovasculares, respiratorias, nerviosas, y hormonales. También destacaron que son muchos los efectos del estrés desde el punto de vista psicológico: descenso de la nutrición, aumento de los tiempos de reacción, ansiedad, agresividad y cansancio. Estas alteraciones, pueden influir e incrementar el riesgo de accidentes de tráfico.

Efectivamente, el estrés puede ser un agente etimológico importante en los accidentes de tráfico, ya sea originado directamente por el accidente o bien indirectamente, predisponiendo o haciendo más vulnerable al individuo al accidente porque proporciona comportamientos de conducción temeraria al disminuir las capacidades preceptúales, atencionales, cognitivas o motoras.

16 mayo 2013

Ergonomía, Transporte Y Calidad de Vida.

La Ergonomía es una disciplina relativamente joven, con apenas algo más de medio siglo de vida, que se orienta al logro de una adecuada relación entre los seres humanos y los productos que estos usan en sus actividades cotidianas. Asimismo, dicha disciplina se ocupa de interacción de las personas y de las máquinas con el ambiente donde ambas se sitúan.

Por lo tanto, el objetivo que se persigue en Ergonomía es el de mejorar la calidad de vida del usuario, y en todos los casos este objetivo se concreta con la reducción de los riesgos de error, y con el incremento de bienestar de los usuarios.

Esto supone un amplio espacio de intervención, y según la naturaleza de los temas, la posibilidad de que operen los diferentes especialistas. Como podemos advertir, con un denominador común que es la preocupación por el logro de una mejor condición de vida de los seres humanos, en armonía con el desarrollo del conjunto social.

En el transcurso de los últimos años la sociedad argentina viene siendo protagonista de una fuerte polémica por las condiciones de seguridad del transporte público de pasajeros, observándose un abanico de opiniones expuestas fundamentalmente en los medios de comunicación, con diferentes argumentos según los propios intereses que las mueven.

Un caso concreto son los problemas derivados de la utilización masiva de ómnibus “doble piso” en el ámbito de los servicios de larga distancia y turísticos de nuestro país.

La ergonomía en la conducción también es muy importante, cada vez más los fabricantes de coches tiene en cuenta la seguridad y la comodidad del conductor.

La consideración de la ergonomía, es decir, la búsqueda del diseño más adecuado de las máquinas o de los objetos para un mejor uso humano de los mismos, como un sistema más de la seguridad le ha conferido un tratamiento preferencial en el diseño de los vehículos. Pero, ¿qué aporta la ergonomía a la seguridad de los vehículos?

Los asientos ya no están subordinados a la estética y, ante todo, deben procurar comodidad porque así aumenta la seguridad del ocupante; los paneles de control deben ser claros, pero también evitar distracciones; el maletero ha de ser amplio, pero también facilitar su llenado. Todo ello beneficia la conducción y, si bien los adelantos más sofisticados se encuentran en modelos de alta gama, su extensión a los utilitarios más sencillos se demora cada vez menos.

09 mayo 2013

Personalidad y conducción.

La personalidad de un individuo es un aspecto determinante de la conducta de la conducción. La medida de los rasgos de la personalidad y la predicción del comportamiento futuro están relacionados.

Se realizó una investigación titulada “Rasgos de personalidad de los conductores reincidentes “, cuyo objetivo era diagnosticar los rasgos temperamentales y actitudinales de estos conductores. El estudio se lleva a cabo con dos muestras representativas de la población de conductores españoles diferenciados en la variable “accidentes”.

El grupo experimental estaba formado por: conductores no accidentados y conductores que habían sufrido dos o más accidentes con daños materiales graves y/o con víctimas. Se llego a la conclusión de que los factores que más influyen en los accidentes de tráfico suelen ser de tipo temperamental y de carácter; y que el mayor número de accidentados suelen manifestar cierta inmadurez de su personalidad de su humor, actitud de riesgo, osadía, comportamiento arbitrario y descontento en alguna faceta de su vida familiar, laboral o personal.

Podemos afirmar que se puede realizar una predicción de las personas en determinadas ocasiones a partir de los rasgos de personalidad, aunque también hay que tener en cuenta que ciertos sujetos muestran conductas variables ante situaciones similares. Por lo tanto conviene preguntarse en cada evaluación psicológica por la consistencia de la conducta de cada persona en las distintas situaciones.