Por
lo tanto, el objetivo que se persigue en Ergonomía es el de mejorar la calidad
de vida del usuario, y en todos los casos este objetivo se concreta con la
reducción de los riesgos de error, y con el incremento de bienestar de los
usuarios.
Esto
supone un amplio espacio de intervención, y según la naturaleza de los temas, la
posibilidad de que operen los diferentes especialistas. Como podemos advertir,
con un denominador común que es la preocupación por el logro de una mejor
condición de vida de los seres humanos, en armonía con el desarrollo del
conjunto social.
En
el transcurso de los últimos años la sociedad argentina viene siendo
protagonista de una fuerte polémica por las condiciones de seguridad del
transporte público de pasajeros, observándose un abanico de opiniones expuestas
fundamentalmente en los medios de comunicación, con diferentes argumentos según
los propios intereses que las mueven.
Un
caso concreto son los problemas derivados de la utilización masiva de ómnibus
“doble piso” en el ámbito de los servicios de larga distancia y turísticos de
nuestro país.
La ergonomía en la conducción también es muy importante, cada vez más
los fabricantes de coches tiene en cuenta la seguridad y la comodidad del
conductor.
La consideración de la ergonomía, es decir, la búsqueda del diseño más
adecuado de las máquinas o de los objetos para un mejor uso humano de los
mismos, como un sistema más de la seguridad le ha conferido un tratamiento
preferencial en el diseño de los vehículos. Pero, ¿qué aporta la ergonomía a la
seguridad de los vehículos?
Los asientos ya no están subordinados a la estética y, ante todo, deben procurar comodidad porque así aumenta la seguridad del ocupante; los paneles de control deben ser claros, pero también evitar distracciones; el maletero ha de ser amplio, pero también facilitar su llenado. Todo ello beneficia la conducción y, si bien los adelantos más sofisticados se encuentran en modelos de alta gama, su extensión a los utilitarios más sencillos se demora cada vez menos.