22 mayo 2013

Factores psicológicos que incrementan el riesgo de accidentes de circulación.

Los automovilistas se ven afectados por una serie de factores psicológicos que están relacionados con los accidentes de tráfico.

Tampoco nos podíamos olvidar de la influencia de las fuerzas sociales sobre la salud mental, que en ocasiones puede afectar intensamente a la conducción. En efecto, en las más diversas situaciones se puede comprobar que la actuación de una persona en una tarea se ve afectada por la presencia de otras personas que pueden no tener ninguna relación directa con ella.

La sociedad ha impuesto limitaciones y normas, pero la misma velocidad se siente impotente para imponer a otros controles al comportamiento más profundo, aunque inconsciente del hombre.

Las personas suelen conducir el automóvil de forma similar a como se comportan y a sus rasgos de personalidad. Sin embargo, también es importante la adaptación del modo de conducir al estado de ánimo del momento. La mayoría de los sujetos tienden a adaptar su modo de conducir a su estado emocional.

Palabras clave: personalidad, comportamiento, estrés, presión social, velocidad, riesgo, habilidades interpersonales, aspectos motivacionales y emocionales.

Las grandes ciudades producen todo un conjunto de sistemas de exigencias, unas externas y otras propias, que representan un continuo motivo de estresamiento, rebasando los márgenes de tolerancia permisibles incompatibles con una adaptación normal al entorno.

Los automovilistas de le gran cuidad se ven afectados psicológicamente por el estrés, sobre todo cuando nos referimos a los profesionales del volante, ya que estos han de tener un tono constante de actividad, con una gran capacidad de adaptación al medio urbano, y una gran dosis de resistencia de frustración.

Entre otras, las alteraciones psicosomáticas que desencadenan el estrés pueden ser digestivas, cardiovasculares, respiratorias, nerviosas, y hormonales. También destacaron que son muchos los efectos del estrés desde el punto de vista psicológico: descenso de la nutrición, aumento de los tiempos de reacción, ansiedad, agresividad y cansancio. Estas alteraciones, pueden influir e incrementar el riesgo de accidentes de tráfico.

Efectivamente, el estrés puede ser un agente etimológico importante en los accidentes de tráfico, ya sea originado directamente por el accidente o bien indirectamente, predisponiendo o haciendo más vulnerable al individuo al accidente porque proporciona comportamientos de conducción temeraria al disminuir las capacidades preceptúales, atencionales, cognitivas o motoras.