06 noviembre 2013

Conducir a la Defensiva.


Conducir a la defensiva es probablemente la mejor forma de garantizar su seguridad, la de sus pasajeros y la de su vehículo.

La conducción defensiva se describe como la habilidad de ser capaz de operar un vehículo a motor en tal forma que reduce las posibilidades de estar involucrado en un accidente.

La idea básica es simple, se trata de ser consciente y tomar unos pasos para evadir los peligros posibles cuando se viaja, en la práctica, implica mucho más que eso.

Lo primero se refiere a la capacidad que tiene la persona como conductor. Involucra entrenamiento para mejorar sus habilidades de control del vehículo, observación, anticipación, temperamento. Esta es la parte fácil ya que usted tiene control total de su lado.

Lo segundo reconoce que, aunque usted pueda ser capaz de controlar sus acciones en todo momento, virtualmente no tiene forma de controlar las acciones de otros conductores. Así que una amplia gama de técnicas defensivas se han desarrollado para permitirle hacer frente a todo lo que pueda suceder. 
Estas habilidades implican el estar alerta y listo para reaccionar ante los peligros que puede crear la carretera.

El objetivo es llegar a ser proactivo para que usted pueda evitar caer en situaciones peligrosas, en lugar de reaccionar a los peligros una vez que se desarrollan.

Los siguientes son los conceptos básicos del manejo defensivo:

1) Esté preparado. Es una de las habilidades más importantes de la conducción defensiva, si usted está permanentemente alerta para cada situación que pudiera ocurrir en el camino, las posibilidades de regresar a su hogar a salvo van a ser mayores.

Así que antes de iniciar cualquier viaje, asegúrese que su vehículo esté preparado correctamente. Revise la presión de los neumáticos y los niveles de agua, aceite y gas. Asegúrese de que todas las luces y espejos estén funcionando correctamente. Y finalmente, no abandone su hogar sin llevar consigo un botiquín, herramientas básicas como un gato, lámpara de repuesto y toda la documentación pertinente.

2) Ser visto. Una de las mejores formas de mejorar la seguridad es asegurarse que los otros conductores vean su vehículo. Si están conscientes de su vehículo y el espacio que ocupan en el camino, es menos probable que choquen con usted.

Esto puede sonar algo obvio, pero échele un vistazo a esta asombrosa estadística: La mayoría de los conductores sólo ven el 10% de los autos que están en la carretera. Esto significa que sólo ven 1 de 10 coches. O más preocupante, no ven 9 de cada 10.
Así que asegúrese de que los otros conductores lo vean, haga uso de sus luces. Por supuesto que debes de usar las luces altas en los horarios necesarios, pero la conducción defensiva va más allá del mínimo legal. Por ejemplo, algunos conductores avanzados dicen que debe usar las luces altas en todo momento a menos que maneje a pleno sol.
Para ver los beneficios de esto, la próximas vez que usted está manejando cuando empieza a oscurecer, preste atención al resto de los conductores en el camino. Será más probable que note algunos conductores que han prendido sus luces.
Y ya que estamos hablando del tema de ser visto, al pasar a otros vehículos, asegúrese de pasar el menor tiempo posible en el punto ciego de los otros conductores. Si no están conscientes de su presencia, son más propensos a chocar con su vehículo.

3) Crear Espacio. El tercer principio del manejo defensivo es crear espacio entre su vehículo y los otros conductores. Esto le da un margen adicional para maniobrar y evitar chocar con otros automovilistas, si algo inesperado ocurre.

Por ejemplo, no siga muy de cerca a otros vehículos. Si se tiene que detener de repente y usted se encuentra muy cerca, es más propenso a chocar. Así retroceda, utilice la regla de los 3 segundos. Sea cual sea la velocidad en la que se encuentre, asegúrese siempre de que el vehículo que se encuentra delante suyo esté a 3 segundos de distancia. Como una guía general, elija un punto de referencia de la carretera y empiece a contar cuando el coche de la persona pasa por delante. Si usted pasa el mismo punto dentro de los 3 segundos, está demasiado cerca y va a necesitar retroceder. Durante condiciones climáticas adversas como nieve y hielo, esta brecha debería ampliarse a 5 segundos.
Y por último, cuando usted se encuentra en el camino use el sentido común. Por ejemplo, evite acercarse demasiado a cualquier vehículo que se vea mal mantenido o con signos de daños por accidentes. Estos son indicios sutiles de que el propietario no es un conductor defensivo y como tal es un peligro para su seguridad.


4) Mantenga la calma. Otro aspecto importante del manejo defensivo es evitar la ira de carretera, tanto en sí mismo y los otros automovilistas. Trate de mantener la calma en todo momento y no reaccionar a la ira de la gente que encuentra en la carretera. Su capacidad para mantener la calma y ser racional está directamente vinculada a la capacidad para aplicar los principios de conducción segura y mantenerse seguro. Si pierde la calma detrás del volante, su seguridad puede estar en peligro