MPM te cuenta por qué manejar con
altas temperaturas puede generar síntomas similares a los que causa el alcohol
al volante.
Los expertos coinciden en que el
calor dentro del auto influye en las capacidades y en el comportamiento del
conductor: induce a la fatiga y actúa como un factor potenciador de cualquier
alteración o problema que pueda tener el conductor. Además, disminuye la
atención, la asimilación de información y la agudeza visual, e incrementa el
tiempo de reacción y la agresividad, especialmente si se mantiene durante un
período prolongado. El calor, a su vez, produce pérdida del confort y anticipa
los síntomas del cansancio, tales como: somnolencia, molestias generalizadas,
irritación, calambres en las piernas y dolor de cintura. Además, la
transpiración puede irritar la visión, lo que genera distorsiones en el campo
visual.
Estudios realizados demostraron
cómo afecta el calor en la conducción: cuando la temperatura del habitáculo
alcanza los 30° C se incrementan en un 20% los errores de conducción y en un
22% el tiempo de reacción. Si relacionamos los efectos del calor con lo que
produce el alcohol al volante podemos ver que estos datos son similares. Es que
se comprobó que con apenas un promedio de 0,29 gr/l de alcohol en sangre
aumenta un 17,1% la imprecisión de las maniobras y un 10,3% el tiempo de
reacción. En conclusión, los especialistas coinciden que con temperaturas
superiores a 35° C el conductor puede llegar a sentir síntomas similares a los
que tendría con una alcoholemia de 0,5 gr/l”
El calor afecta la atención del conductor
y ésta comienza a ser menos activa. Cuando el interior del vehículo supera los
24° C se incrementan los fallos en la conducción y hay más probabilidades de
choques. Análisis realizados en el interior de varios vehículos expuestos al
sol, en los días de mucho calor, demuestran que la temperatura interior puede
superar entre 5° y 15° C a la temperatura exterior.
Acciones para mitigar los efectos
del calor
• Hidratarse en forma continua.
• Mantener el habitáculo
ventilado.
• No realizar sobrepasos ni
maniobras exigidas. El calor puede alterar la percepción de distancias y
riesgos en el manejo.
• Estar atento a las indicaciones
de temperatura del motor.
• Evitar horarios pico como el
mediodía.
• Tratar de refrescarse en cada
parada.
• No ingerir alimentos pesados.
• Usar ropa fresca y clara.
• Mantener las manos secas y
limpias. No relajar la firmeza con la que se toma el volante.
• Ante el menor síntoma de
cansancio o fatiga, detenerse en un lugar seguro y no continuar el recorrido.
• Regular el aire acondicionado a
una temperatura de hasta 24°.
• Parar cada 100 kilómetros o
cuando se perciban síntomas de fatiga, durante largos períodos de conducción.
En MPM Contamos con una flota de vehículos últimos modelos de alta gama
habilitados en la ciudad de Rosario y condicionados para brindar comodidad y
seguridad durante el traslado.
Brindar un servicio de calidad, personalizado y distinguido, velando
principalmente por la seguridad, puntualidad y confort de nuestros Clientes es
nuestra misión.