25 agosto 2014

Vestidos para la ocasión: con qué tipo de ropa conviene manejar.



Una indumentaria adecuada y cómoda resulta fundamental a la hora de conducir. A su vez, el calzado también es importante por los movimientos que despliegan los pies entre los pedales del auto.

A los pies.

El calzado con el que manejamos puede favorecer o complicar la conducción. En invierno es muy común que manejemos con botas o zapatos, así como en verano, lo hacemos en ojotas o sandalias, por ejemplo.

Ninguna de estas situaciones son seguras para el tránsito.

Así como las ojotas pueden engancharse en los pedales, las sandalias, zapatos o botas de taco evitan que toda la superficie de la suela tome contacto con el acelerador o el freno, lo cual obliga a realizar una presión extra al pie para accionar los mecanismos del vehículo y, además, no permite dosificar la presión sobre estos pedales. A su vez, esta forma de accionarlos puede hacer que el pie zafe al pedal y genere una reacción violenta de aceleración, desaceleración o frenado sobre el vehículo innecesariamente.

Además, muchos de estos calzados cuentan con suela de madera que (sobre todo cuando son muy nuevos) patinan muy fácilmente de cualquier objeto, como puede ser un pedal. Y ni hablar cuando el pedal no cuenta con la goma negra que lo recubre siendo sólo de metal.

Entendemos que el calzado adecuado tal vez no sea el elegido estéticamente por cualquiera de nosotros. El calzado ideal es la zapatilla o el zapato de suela plana y de goma, que puede tener un dibujo especial que mejora la adherencia con el recubrimiento de goma del pedal y es cómodo para tolerar los largos viajes, en lo posible ventilado para mejorar el confort, pero que se ciña a todo el pie de forma que no permita movimientos respecto del zapato (como sí lo hacen las sandalias) y que ocasionen movimientos bruscos o indeseados en las situaciones críticas.

La ropa

Respecto de la ropa que llevamos puesta en la conducción, debe ser lo más cómoda posible. Para un adecuado manejo necesitamos una correcta concentración, y si lo que llevamos puesto no nos permite estar cómodas eso nos llevará a estar pensando en ello y perder la atención necesaria en la conducción.

El abrigo es otro tema. Durante el invierno no debemos estar con mucha ropa dentro del auto porque no estaremos cómodas y porque la calefacción hará que en pocos minutos no estemos a gusto por tanto calor. Por el contrario, en verano no debemos estar muy desabrigadas por el mismo efecto que en este caso nos brindaría el aire acondicionado.

Los trajecitos, las camisas y las polleras no son los mejores aliados para una conducción segura. Conviene viajar (sobre todo en trayectos largos) con ropa muy cómoda como un pantalón y una remera bien holgados y tener cerca por las dudas algún sweater para sumarnos en caso que sea necesario.