Mantener la distancia de frenado es fundamental a la hora de conducir un vehículo. ¿Cuánta distancia debemos guardar con los vehículos a nuestro alrededor? ¿Qué dice la ley al respecto?.
Muchos de los accidentes de tránsito que se
presentan cada día en nuestras ciudades y carreteras ocurren porque muchos
conductores no tienen en cuenta un importante factor a la hora de conducir: la
distancia de frenado. Y es que el exceso de velocidad y de confianza en el
estilo de manejo hacen que una persona no tome la suficiente distancia con los
vehículos a su alrededor, ocasionando
accidentes que se hubieran podido evitar
con un poco más de precaución.
Al no mantener una distancia de frenado adecuada,
podemos también atropellar a un peatón o sufrir un accidente con graves
consecuencias que van desde lesiones
hasta la muerte. Por eso, te invitamos a que conozcas los datos más
importantes sobre este tema para que siempre conduzcas tu vehículo manteniendo
una distancia adecuada.
Distancia de frenado: algunas consideraciones.
Para muchas personas, frenar un vehículo es una
acción mecánica que no debería tener mayor análisis. Pero la verdad es que, a
la hora de detenernos, muchas variables entran en juego, las mismas que hacen
la diferencia entre una conducción segura y otra en la que nos exponemos a
mayores riesgos a nosotros mismos y a los demás.
Una de estas variables es la distancia de detención
es aquella que recorre un vehículo desde que el
conductor percibe la situación que lo obliga a frenar hasta que el
vehículo, finalmente, se detiene
totalmente. Esta detención no se produce de inmediato y es ahí donde el
conductor pierde el control de la situación y ocurren los accidentes de
tránsito.
El tiempo de
detención, es un factor que es a su vez la suma de dos factores: el tiempo de
frenado de un vehículo (tiempo que transcurre mientras se están accionando los
frenos y el vehículo se detiene por completo)
y el tiempo de reacción del conductor (lapso que se demora una persona
en asimilar la situación de frenado y pasar
el pie del acelerador al freno del vehículo). Aunque este último está
calculado en un segundo, este puede variar según varias condiciones: las
características propias del conductor (su destreza al conducir, su nivel de
cansancio y concentración al manejar, su capacidad de reacción, etc.) el estado
del vehículo (estado de llantas y frenos) y las condiciones del clima y de la vía.
Velocidad, factor determinante.
A la hora de mantener una frenada segura, debe
tenerse en cuenta la velocidad con la que se dirige el vehículo, pues, a más
velocidad, mayor es la distancia que debemos guardar con otros vehículos, para evitar colisiones y accidentes.
Para evitar percances por esta causa, te
recomendamos:
Estar atento a
la vía y todo lo que en ella sucede: las distracciones como hablar por celular,
pelear con otros ocupantes del vehículo, comer, fumar, etc., hacen que
disminuyamos nuestra atención de lo que sucede a nuestro alrededor y así
frenemos el vehículo cuando ya es tarde.
La Técnica de
los Dos Segundos es efectiva a la hora de calcular la distancia entre
vehículos: mientras manejas, asigna mentalmente un punto fijo a la trayectoria
del vehículo que va adelante (un árbol, un semáforo, una valla, etc.) cuenta
dos segundos siguiendo la marcha del vehículo y fíjate si pasas dos segundos
después por ese mismo punto. Si cuentas menos de dos segundos, es porque vas
muy cerca del vehículo que va delante de ti.
Vigilar el
estado mecánico del vehículo: revisa el estado de las llantas y frenos de tu
vehículo para así evitar inconvenientes por causa de un desperfecto mecánico.
Cuidado con la
distancia de frenado en glorietas, intersecciones y cruces. Muchos accidentes
causados por irrespetar la distancia de frenado ocurren en estos lugares, pues
muchos aceleran y cruzan sin fijarse lo que hacen los vehículos a su alrededor.
Adaptar la
velocidad a las circunstancias del momento y a los lugares por los que se
transita. Las condiciones de la vía, la densidad del tráfico y otros factores
pueden influir en nuestro manejo seguro y preventivo.
También es
necesario mantener una buena distancia lateral con otros vehículos, un
importante factor para tener en cuenta para evitar accidentes de tránsito y
choques con otras personas u objetos. Al tener una buena distancia lateral,
podremos tener un mejor espacio para, por ejemplo, reaccionar a tiempo ante un
cambio de carril de otros vehículos, abrir las puertas del carro sin interrumpir
la trayectoria de otros y viceversa y para permitir el cargue y descargue de pasajeros de otros
vehículos.
Recordar mirar por los retrovisores, pues estos ayudan
a observar los riesgos fuera del auto y permiten mejorar las distancias
laterales y trasera.
Conducir con
una disposición alerta a lo que sucede dentro del vehículo y en la vía: evita
manejar cansado o bajo el efecto del alcohol o drogas alucinógenas.
Cuida también
la distancia lateral del vehículo y fíjate constantemente en la distancia que
guarda el vehículo que va detrás de ti.